Sinopsis:
Giselle (Amy Adams) es una joven y bella princesa que vive en un mundo mágico e idílico de Andalasia. A punto de casarse con el igualmente joven y apuesto príncipe Edward (James Marsden), ve cómo sueño de vestir de blanco se desvanece cuando la malvada y pérfida reina Narissa (Susan Sarandon), madrasta de Edward, logra echarla de Andalasia, condenándola a vivir en la ciudad de Nueva York en pleno siglo XXI, a fín de que no pueda casarse con su hijastro y de esta forma perder el trono.
De esta forma, Giselle deberá adaptarse a la cruda realidad de nuestro mundo, lejos de su añorado reino.
Conocerá a Rob (Patrick Dempsey) un abogado divorciado,con una hija y de nuevo comprometido que decidirá ayudar a Giselle.
Por su parte Edward y una ardilla se adentrarán en el mundo real para rescatarla.
No hace falta tener mucha imaginación para saber cómo acaba la historia...
Comentarios:
De principio a fín, estamos frente a una parodia de los típicos cuentos de hadas.
La película comienza con animación en dibujos animados, rescatando la mítica animación en 2D, realizando una clara referencia a "La Cenicienta" y "Blancanieves y los Siete Enanitos":música, animalitos, pájaros que hacen un vestido....
Me ha hecho gracia ver cómo nada más comenzar, la película se ríe (con elegancia ,eso sí) de dos de sus largometrajes más clásicos.
Cuando la acción se centra en el mundo real , se dan cita las típicas situaciones de una princesa de cuento , haciendo cosas de cuento en un mundo real.
Aquí se observan cosas que sobretodo hacen gracia al público más infantil, pero en general los adultos entramos bastante en el juego, a tenor de lo observado en una sala atestada de gente.
Al principio las situaciones cómicas me han parecido muy infantiles y he tenido el pensamiento de "¿Qué hago yo aquí?". Pero conforme avanzaba la cinta, me he dejado llevar por el humor absurdo, que si bien no ha despertado en mí la carcajada, sí la sonrisa.
Sin destrozar la película, hay un par de escenas que son impagables: la que Giselle pide ayuda con una canción a los animales de Nueva York para que le ayuden a limpiar el apartamento de Rob, y la que se pone a cantar la típica canción en pleno Central Park.
Es aquí donde tengo la mayor objeción ya que han doblado las canciones al castellano. La chica que dobla a Giselle canta ciertamente bien y que esté en el mismo idioma ayuda a la comprensión por parte del público infantil. Pero, como amante de los musicales, me revienta que las doblen.
La película gana mucho con la actuación de todos sus actores, en especial Amy Adams y James Marsden, que interpretan con total dignidad unos roles que hubieran podido caer fácilmente en la estupidez, pero que terminan por resultar entrañables.
Igualmente espléndida está Susan Sarandon, que se divierte como nunca haciendo de malvada Narissa, pero me ha decepcionado que casi todo el largometraje su personaje aparece en dibujos animados. Casi no la vemos como personaje real. Lástima.
Pese a que su duración es de 120 minutos, en ningún momento se hace pesada y la verdad es que se me ha pasado volando.
Resta decir que la historia desde buen comienzo es absolutamente previsible y no sorprende en nada, como todo buen cuento de hadas.
En Resumidas Cuentas:
Una auténtica parida de película pero que se ve con gracia, entretiene y, sorprendentemente, no ofende tu inteligencia.
Tráiler:
De esta forma, Giselle deberá adaptarse a la cruda realidad de nuestro mundo, lejos de su añorado reino.
Conocerá a Rob (Patrick Dempsey) un abogado divorciado,con una hija y de nuevo comprometido que decidirá ayudar a Giselle.
Por su parte Edward y una ardilla se adentrarán en el mundo real para rescatarla.
No hace falta tener mucha imaginación para saber cómo acaba la historia...
Comentarios:
De principio a fín, estamos frente a una parodia de los típicos cuentos de hadas.
La película comienza con animación en dibujos animados, rescatando la mítica animación en 2D, realizando una clara referencia a "La Cenicienta" y "Blancanieves y los Siete Enanitos":música, animalitos, pájaros que hacen un vestido....
Me ha hecho gracia ver cómo nada más comenzar, la película se ríe (con elegancia ,eso sí) de dos de sus largometrajes más clásicos.
Cuando la acción se centra en el mundo real , se dan cita las típicas situaciones de una princesa de cuento , haciendo cosas de cuento en un mundo real.
Aquí se observan cosas que sobretodo hacen gracia al público más infantil, pero en general los adultos entramos bastante en el juego, a tenor de lo observado en una sala atestada de gente.
Al principio las situaciones cómicas me han parecido muy infantiles y he tenido el pensamiento de "¿Qué hago yo aquí?". Pero conforme avanzaba la cinta, me he dejado llevar por el humor absurdo, que si bien no ha despertado en mí la carcajada, sí la sonrisa.
Sin destrozar la película, hay un par de escenas que son impagables: la que Giselle pide ayuda con una canción a los animales de Nueva York para que le ayuden a limpiar el apartamento de Rob, y la que se pone a cantar la típica canción en pleno Central Park.
Es aquí donde tengo la mayor objeción ya que han doblado las canciones al castellano. La chica que dobla a Giselle canta ciertamente bien y que esté en el mismo idioma ayuda a la comprensión por parte del público infantil. Pero, como amante de los musicales, me revienta que las doblen.
La película gana mucho con la actuación de todos sus actores, en especial Amy Adams y James Marsden, que interpretan con total dignidad unos roles que hubieran podido caer fácilmente en la estupidez, pero que terminan por resultar entrañables.
Igualmente espléndida está Susan Sarandon, que se divierte como nunca haciendo de malvada Narissa, pero me ha decepcionado que casi todo el largometraje su personaje aparece en dibujos animados. Casi no la vemos como personaje real. Lástima.
Pese a que su duración es de 120 minutos, en ningún momento se hace pesada y la verdad es que se me ha pasado volando.
Resta decir que la historia desde buen comienzo es absolutamente previsible y no sorprende en nada, como todo buen cuento de hadas.
En Resumidas Cuentas:
Una auténtica parida de película pero que se ve con gracia, entretiene y, sorprendentemente, no ofende tu inteligencia.
Tráiler: